LA GENTE ESTÁ COMPRANDO MUCHA MÁS AGUA,
ALIMENTOS ENVASADOS Y VELAS. ADEMÁS, ESTÁ CONSTRUYENDO NORIAS E INVIRTIENDO EN
MEGA REFUGIOS.
Por José Luis Barrientos C.
Aunque astrónomos, científicos y la mismísima
NASA han repetido hasta el cansancio que el 21 de diciembre no pasará nada con
respecto al fin del mundo supuestamente previsto por el calendario maya, en
Chile los ciudadanos hacen oídos sordos a estos llamados y prefieren
pertrecharse.
Lo primero que llama la atención es la
cantidad de kit de supervivencia que están comprando los chilenos en tiendas
especializadas. En casos de emergencia, éstos permiten a cuatro personas
resistir tres días en perfectas condiciones, sin hambre, frío ni sed.
“El año pasado vendimos unos 100 kit, ahora
faltando casi todo diciembre llevamos más de 600 vendidos”, contó a La Hora
Luis Díaz dueño de Supervivencia2012, tienda especializada en emergencias y
elementos para sobrevivir a desastres.
Según Díaz, lo más importante para resistir
cualquier eventualidad es contar con agua, para eso vende un filtro especial
que se usa en África para las misiones de paz y que puede purificar cualquier
tipo de liquido, incluso la orina.
“El filtro -señala- entrega el agua necesaria
para que una familia de cuatro integrantes pueda beber tranquilamente durante
un año”.
La misma opinión tiene Roberto Peña, quien
creó en Facebook un grupo llamado “Supervivencia Extrema” y que cuenta con más
de 600 seguidores chilenos y supera los mil en toda Latinoamérica.
“En mi casa tengo un recipiente de unos 120
litros, además de diferentes filtros de agua que me permiten purificar más de
dos mil litros”. Además, cuenta con un lugar adaptado para guardar provisiones
junto con mochilas y pedernales (piedra de cuarzo que da chispas) para encender
fuego.
VENTAS
Pero el agua sigue siendo lo fundamental. Ítem
que se anota un alza sostenida de ventas durante el año y en especial los
últimos meses en el país.
Según la Asociación Nacional de Bebidas
Refrescantes (Anber) sólo en el periodo enero-septiembre se vendieron 235
millones de litros, lo que representa un alza del 20,9 por ciento con respecto
al 2011.
Esta tendencia ha aumentado en las últimas
semanas, según cuenta el jefe de operaciones de Unimarc de El Mirador, Alan
Sanderson. “Sin duda que la gente está comprando muchísima más agua que el año
anterior, así como productos envasados como atún o conservas”.
La situación se repite en un establecimiento
de la misma cadena en Apoquindo. Si bien la venta de agua también ha aumentado,
es otro producto el que ha llamado la atención de las vendedoras: las velas.
“No es habitual ver comprar tantas velas en
este periodo, en este sector nunca había visto algo así. Se ve gente que compra
de 3 a 5 paquetes”. Si bien las velas han sufrido un incremento en sus ventas,
las linternas y las pilas no han registrado grandes variaciones.
MÁS NORIAS
La construcción de norias ha registrado un
crecimiento sostenido a lo largo del año, activándose aún más el último
trimestre.
Para John Valerio, especialista en esta clase
de perforaciones por más de 15 años, el trabajo este año ha sido durísimo. “No
sólo he hecho más del triple de norias que el año pasado, incluso he tenido que
dejar trabajos y entregárselos a otros”, cuenta.
Él ve que la gente está preocupada juntando
estanques en sus casas y pidiéndole norias de gran profundidad (para asegurar
agua en caso de cualquier imprevisto) incluso nos cuenta que ha perforado pozos
de más de 40 metros.
“Así la gente se siente segura y tranquila al
contar con seguridad de agua por mucho tiempo”, dice Valerio.
ESPIRITUALIDAD
Frente a la posibilidad de que todo se acabe,
más que preocuparse por lo material, a algunos les preocupa lo espiritual.
Mucha gente ha comenzado a relacionarse con la espiritualidad y las terapias
alternativas.
Eduardo Elgueta, especialista en reiki,
cristaloterapia, acupuntura, shiatsu, digitopuntura y cuencos tibetanos, entre
otras, entrega luces con respecto al volcamiento de la gente a las terapias
alternativas.
Este año ha atendido a más de mil personas,
lejanas a las 300 del año pasado. Ve a la gente preocupada, pero cree que no
deberían estarlo.
“Se han volcado en estas disciplinas para
encontrar un camino, un equilibrio y dejar un poco de lado las sobreexigencias.
(Pero) eso de los tres días de oscuridad en la tierra es falso.”
REFUGIOS
Otra de las estrategias frente a los anuncios
apocalípticos ha sido la construcción de refugios a prueba de catástrofes.
“Pero cualquier esfuerzo por hacer uno sin tener el dinero suficiente es en
vano”, sostiene Luis Díaz, quien ha abastecido algunos de los veinte búnkers
que calcula se han construido en la Región Metropolitana.
“Yo equipé uno de 70 millones de dólares en
Santiago. Tiene una autonomía para 240 años, está construido a más de 150
metros bajo tierra y es del tamaño de una planta de edificio corporativo,
podrían incluso engendrar generaciones dentro”, relata.
Fuente: La Hora
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