ASEGURAN QUE
RESTOS SON DE UN ACCIDENTE QUE DEJÓ TRES MUERTOS
Ignacio Tapia, presidente del Club Aéreo de
Castro, afirma que la avioneta hallada al norte de Chepu es de una tragedia
ocurrida en 1961 y que no corresponde a la máquina perdida hace casi 47 años.
Luis Contreras Villarroel
A horas de que se haya producido el hallazgo del avión
Cessna CC-SNA 182 al norte de Chepu, comuna de Ancud, fue el presidente del
Club Aéreo de Castro, Ignacio Tapia, quien descartó que se trate de la nave en
que viajaba el comerciante ancuditano Julio Kompatzki y dos acompañantes y que
desapareció el 26 de febrero de 1970.
El piloto civil con más de 50 años de experiencia estableció
que el aparato de propiedad del Club Aéreo de Ancud que fue encontrado el
domingo en medio de frondosa vegetación se accidentó en 1961, vale decir nueve
años antes del extravío de la otra máquina, donde perecieron tres personas. Por
ello, recalcó que se está frente a un redescubrimiento de la avioneta.
Tapia señaló que se trata de un avión "que se
estrelló el año 1961en la zona de Chepu; iban tres personas, el piloto y
funcionarios de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), acotando que el
color también corresponde: azul y no blanco con rayas rojas como el Cessna 172
extraviado en el '70.
El dirigente explicó que el Cessna 182 sufrió el
accidente hace 55 años luego de despegar desde una pista ubicada en la
localidad de Chepu y que debido a la neblina existente en la zona terminó por
estrellarse contra un cerro.
Otro antecedente consignado por el comerciante y concejal
castreño guarda relación con el cambio de la matrícula de las máquinas aéreas,
toda vez que se realizaba alguna adquisición, lo que pudo llevar a una
confusión.
"Antiguamente se hacía así, si se vendía un avión,
como nos pasó a nosotros en varias oportunidades, lo compraba otro club aéreo o
un particular y le cambiaban la matrícula de acuerdo al club aéreo",
expuso Tapia.
Así, ambas naves -la de 1961 y 1970- tenían la misma
identificación al capotar: CC-SNA. CC corresponde a Chile, SN al Club Aéreo de
Ancud y A al número de la avioneta. Esta última letra que aludía al Cessna 182
le fue entregada después al 172.
Consultado por el estado de conservación de la aeronave
más antigua, en la que se leen claramente sus inscripciones y su colorido, el
piloto castreño justifica que el fuselaje de aluminio impide una corrosión
mayor que otros materiales, además de hacer a este tipo de transportes livianos
al aire.
Con respecto al misterioso caso de la otra avioneta
desaparecida en febrero de 1970, el mismo Tapia subrayó que se trataba de un
CC-SNA Cessna 172 que era maniobrado por el funcionario de la Dirección de
Vialidad Francisco Díaz, quien a su vez iba en compañía del comerciante y
dirigente Julio Kompatzki Hörneckel y Luis Guerrero Moena, estudiante de
Medicina de la Universidad de Concepción.
Pérez
Frente a este accidente de hace 55 años en que perdieron
la vida tres personas, el presidente del Club Aéreo de Ancud, Isidro Pérez,
admitió que tal siniestro no figura en los registros de la entidad.
"Nosotros como club aéreo y como presidente estuve
revisando y no tenemos registros ni del vuelo y qué es lo que sucedió,
solamente por antecedentes que otorgaron otras personas", apuntó.
Pérez expresó que a partir de estos nuevos datos que
diluyeron una vez más la posibilidad de ubicar al avión perdido en 1970, se
está evaluando la posibilidad de retomar las labores de rastreo en el sector de
Abtao, donde se cree cayó tal aparato.
"La idea es ofrecerle a la familia todas las
condiciones y nuestras aeronaves para continuar con la búsqueda hasta poder
desenmascarar el misterio", mencionó el dirigente.
La misma fuente manifestó que tal materia ya se trató
ayer con socios de su colectivo, reconociendo que actualmente se dispone de
mayores y mejores recursos tecnológicos para contribuir a rastreos en áreas de
compleja geografía y accesibilidad.
Sobre el Cessna 172, su par castreño, Ignacio Tapia,
compartió que hace tres años un joven le comentó que junto a amigos realizó un
paseo por tierra a la zona de Abtao, logrando ver en el área norte de la
desembocadura del río del mismo nombre una silueta de avioneta a unos 40 metros
en una zona escarpada y de muy difícil acceso, no pudiendo acercarse más por
temor a perder la vida.
Tal fuente quedó de entregar más antecedentes al líder
del club de la capital provincial, lo que hasta ahora no ha sucedido.
"No tenemos registros ni del vuelo y qué es lo que
sucedió (en 1961)".
Isidro Pérez,, presidente del Club, Aéreo de Ancud."
55 años han transcurrrido desde que se produjo este
siniestro en Chepu.
AUTOR DE "LA HUELLA DEL ABTAO"
REVIVE MISTERIO
El médico Medardo Urbina evocó la aparente caída de avión
en la cordillera isleña.
Luis Contreras Villarroel
Con amplia sorpresa el médico y autor del libro "La
huella del Abtao", Medardo Urbina, se enteró del redescubrimiento del
avión Cessna 182 del Club Aéreo de Ancud, al norte de Chepu.
El profesional es oriundo de Castro y reside en
Concepción, donde estudió medicina. Se inspiró en la desaparición de la
avioneta en que viajaba Julio Kompatzki Hörneckel, toda vez que participó en la
expedición por tierra que hacía en forma paralela al viaje por aire de ese 26
de febrero de 1970.
El joven de aquel entonces integraba un grupo que iba
junto a dos de los hijos del desaparecido comerciante y expresidente de la
cámara de este rubro. Caminaban rumbo a zona del Abtao, siendo el escenario en
que se produjo la caída de la nave con sus tres ocupantes y que hasta hoy no ha
sido encontrada oficialmente.
Con respecto al hallazgo de las piezas del fuselaje de la
nave de Chepu y las posibilidades que se tratara del avión perdido por más de
46 años, explicó que "la noticia del hallazgo fue impresionante porque
cualquiera sea la naturaleza de los accidentados siempre es impresionante
encontrar un vehículo como un avión en medio del bosque".
El egresado de la Universidad de Concepción reconoció que
el avistamiento de la nave en Chepu y su posible vinculación con el accidente
del verano de 1970 "significó un estremecimiento personal bastante intenso
debido a que nosotros estuvimos seriamente vinculados con los hijos del señor
Kompatzki y con todo el resto del equipo indirectamente".
Tras interiorizarse que el avión Cessna 182 hallado se
precipitó a tierra en 1961, el autor de la "La huella del Abtao",
texto que precisamente narra el extravío de hace 46 años, consignó que "el
misterio del avión del señor Kompatzki aún nos invade, aún está dentro de los
fenómenos no explicados en Chiloé".
En esta línea, Urbina evocó las condiciones inhóspitas
ofrecidas por la geografía donde se supone cayó la avioneta que pilotaba el
ancuditano Francisco Díaz, siendo casi imposible detectar los restos del
aparato debido a su complejidad natural.
"Todo ese territorio es un territorio densamente
poblado de vegetación alta de grandes bosques que están ubicadas en la
vertiente occidental de la cordillera del Piuché, los árboles son bastante
grandes; entonces, la posibilidad de que un avión se precipite en ese manto
vegetal explicaría porque motivo este avión no habría sido encontrado",
expuso el galeno.
Más rastreos
El escritor y hermano del reconocido historiador Rodolfo
Urbina no ocultó que este último hecho pueda ayudar a reabrir las esperanzas de
la familia y amigos por hallar el aparato desaparecido hace más de 46 años en
medio de bosques y cerros.
Sobre ello, el médico respaldó que existe la factibilidad
gracias a la tecnología digital para poder detectar evidencias del aparato
ancuditano que aún mantiene sin resolver uno de los enigmas más importantes de
ese tiempo.
26 de febrero es la fecha que marcó el comienzo de un
largo misterio.
HELICÓPTERO NO PUDO ATERRIZAR EN SECTOR
CHEPU
La zona de impacto
del Cessna 182 quedó referenciada por la FACh.
La compleja geografía impidió que un equipo de la Tercera
Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) pudiera aterrizar en el lugar
donde se redescubrió el avión CC-SNA Cessna 182 la mañana del domingo, en la
localidad rural de Chepu, Ancud.
La misión a cargo de un helicóptero de la unidad
puertomontina se pudo realizar recién la tarde de este lunes, pues el domingo
tuvo fallas, participando los tres pilotos civiles que formaron parte de la
excursión de hace dos días y de dos familiares del comerciante Julio Kompatzki,
desaparecido el 26 de febrero de 1970.
De acuerdo a lo expresado por Robinson Fernández, miembro
del Club Aéreo de Ancud, durante el sobrevuelo a la zona alta de Chepu se pudo
fijar el punto donde fue hallado el motor de la avioneta que estaba a unos 200
metros de distancia del fuselaje.
"El motor estaba allí marcado, pero no se puede ver
el avión, tampoco pudimos aterrizar porque hay demasiada vegetación",
aseveró.
Fernández dijo que dos comandos de la FACh tampoco
pudieron descender por el fuerte viento reinante en la zona.
La fuente acotó que todo el operativo no duró más de 20
minutos antes de retornar al Aeródromo Pupelde y de allí a Puerto Montt.
La FACh revisará los datos históricos sobre la caída del
Cessna 182.
5 personas, incluyendo parientes de un desaparecido y
pilotos, sobrevolaron el sector.
Fuente: La Estrella de Chiloé
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