"AYÚDAME, ESTOY ATRAPADO EN LA FÁBRICA":
EL TÉTRICO MENSAJE
ESCONDIDO EN UNAS BOTELLAS DE REFRESCO
Los mensajes dentro de una botella era la
forma desesperada que tenían los náufragos de pedir ayuda. Se han utilizado a
lo largo de la historia y todavía en 2015, en plena era de Internet y los
teléfonos móviles, se siguen usando. Pero los náufragos de nuestra era no están solos en islas
paradisiacas. Se encuentran atrapados en fábricas en donde trabajan en turnos
de 16 horas y cobrando miserias. Ellos también
piden ayuda. Y lo hacen a través de botellas.
Los compradores de la marca de aguas de sabores SoBe, perteneciente a la compañía PepsiCo, llevan semanas
sobresaltándose cada vez que abren una de sus botellas. Debajo del tapón de muchas de ellas se puede leer la frase “Ayúdame, estoy atrapado en la
fábrica de SoBe’.
Las redes sociales se han llenado de
imágenes de los tapones. Muchas usuarios de Facebook han dejado comentarios
mostrando su preocupación en la página de Facebook de SoBe, una compañía con
sede en Miami (Estados Unidos).
¿Está la marca utilizando esclavos para la
fabricación de sus refrescos? ¿Estamos ante un nuevo caso American Apparel,
empresa que contrataba ilegales mexicanos para trabajar en sus fabricas de Los
Ángeles? SoBe se ha apresurado a negar la mayor con un sorprendente mensaje
publicado en su Facebook.
EXPLICACION DE LA EMPRESA:
Hola, sentimos que el eslogan de nuestros
tapones os haya preocupado, no era nuestra intención. Esas frases tienen la
intención de provocar una sonrisa en quien las vea o hacer que reflexionen
durante un momento, sin ofender, mientras disfrutan de una bebida SoBe.
Estamos planeando retirar este eslogan de
nuestros tapones durante esta tirada. A pesar de eso, todavía quedan muchas
botellas a la venta con la frase, así que tardará un tiempo en desaparecer del
mercado”.
Esa es la explicación de SoBe que muy pocos
se han creído. ¿Pensar en esclavos o en personas atrapadas mientras saboreamos
un té es motivo de sonrisa? Más bien parece que algún empleado con ganas de
sabotear a la compañía ha gastado una pesada broma que ha dañado con éxito la
reputación de la marca. (Agencias)
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