LOS
ALLEGADOS CREEN QUE LO MATÓ EL GOBIERNO
El
británico fue encontrado sin vida tras vomitar un líquido negro. Las
autoridades niegan a la familia el acceso a los resultados de la autopsia
"Estoy en
problemas. Si me pasa algo, investigad". Este es el mensaje que el británico Max Spiers, de 39
años, envió a su madre justo antes de morir de forma misteriosa. El hombre,
padre de dos hijos, fue encontrado sin vida en el sofá de un apartamento en
Varsovia (Polonia), donde se encontraba porque había ido a dar unas charlas
sobre teorías de la conspiración y ovnis. Las causas de la muerte apuntan a que
falleció tras ingerir un líquido negro que posteriormente vomitó. (Foto: Max Spiers)
La
muerte de este hombre es todo un misterio. No solo porque no se conozcan las
causas reales, sino porque se dedicada a investigar teorías conspiratorias en
las que involucraba al gobierno. Fue justo esta profesión la que lo dejó sin
vida, según su madre, Vanessa Bates. La progenitora, de 63 años, es clara:
"Sus enemigos lo querían muerto; se exponía demasiado, era peligroso para
el gobierno".
Max
fue encontrado sin vida en sobre el sofá de un apartamento de una mujer
desconocida. Todo apunta a que falleció tras ingerir un líquido negro que
vomitó
Max,
conocido como un "supersoldado" por sus seguidores y considerado como
un experto en conspiraciones, vivió en Estados Unidos durante unos años, pero
regresó a su casa para quedarse con su madre. Unos días después voló a Polonia.
Durante estos años, Max había estado trabajando con el escritor de ciencia
ficción Madlen Namro y con Monika Duval, con quien se cree que durmió en su
viaje a Varsovia: "Él estaba en casa de una mujer que hace mucho no veía,
y ella me dijo que lo encontró muerto en el sofá", añade la madre.
Imagen: Vanessa
y su hijo Max
Además,
el fallecido hizo una extensa investigación acerca de avistamientos de ovnis y
de encubrimientos del gobierno. Las últimas semanas había estado indagando en
las vidas de figuras reconocidas de la política, los negocios y el
entretenimiento. "Max se estaba involucrando en áreas muy tétricas y
peligrosas, y tenía miedo de que al ganar popularidad y fama pagase las
consecuencias", detalla Vanessa.
El misterioso líquido
negro
Su
muerte es fácilmente explicable por sus seguidores: ha sido asesinado por
agentes del gobierno. Estos teóricos de la conspiración están convencidos de
que los cazadores de ovnis se acercan demasiado a "la verdad" que los
servicios secretos de los estados pretenden ocultar. "Las circunstancias
son sospechosas, por ello animo a todos a que publiquen detalles de lo que
realmente sucedió y a que convoquen la autopsia" o "Si no fuera
cierto lo que él contaba, ¿por qué iban a matarlo?" son algunas de las
frases que leemos en foros que frecuentaba Max.
El
fallecido, experto en avistamientos de ovnis y encubrimientos del gobierno,
había estado indagando en las vidas de figuras reconocidas de la política
Vanessa
está de acuerdo con estas afirmaciones: "Mi hijo se encontraba en buen
estado de salud y de pronto muere en un sofá. Todo lo que tengo de las
autoridades es un certificado de defunción que asegura que Max murió debido a
causas naturales. Pero si no autopsia, ¿cómo pueden estar tan seguros? También
se niegan a facilitarme cualquier documento relacionado con el caso".
Max
estuvo trabajando con Bases Project, encargado de investigar teorías
conspirativas. Miles Johnson, amigo del fallecido y empleado del citado
proyecto, lo tiene claro: "Una persona ha muerto aquí, y no creo que
alguien que toma una medicación normal acabe vomitando líquido negro y
falleciendo al poco tiempo".
La familia pide la
autopsia
Max
fue enterrado en el cementerio de Canterbury (Inglaterra). Los resultados de la
autopsia, que se llevó a cabo en el condado inglés de Kent hace ya dos meses,
no han sido revelados a Vanessa.
La madre tampoco sabe si habrá una
investigación acerca de la muerte de su hijo. "Su cuerpo no presentaba
lesiones físicas obvias, pero podría haber muerto a causa de un lento y gradual
envenenamiento, por eso los resultados toxicológicos de la autopsia son tan
importantes para nosotros", añade esta.
Su
cuerpo no presentaba lesiones físicas, pero podría haber muerto por un lento y
gradual envenenamiento, por eso quieren conocer los datos de la autopsia
La
familia solo quiere saber la verdad. "Los hermanos de Max, Josh y Becky,
están hundidos, al igual que sus dos hijos. Todos queremos respuestas, y yo voy
a seguir luchando hasta descubrir la verdad", añade Vanessa.
La
teoría que barajan los allegados de Max no es nueva. De hecho, la lista de envenenamientos
a lo largo de los años es muy extensa. Aunque la mayoría de los casos han sido
descartados por improbables, aún hoy quedan muchos crímenes sin resolver
relacionados con el veneno.
AUTOR; M. PALMERO - El Confidencial
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