EXTRAÑEZA POR SU COMPORTAMIENTO
Lambert Girard, de 27 años, se adentró en lo más
profundo de la vegetación y se negó a volver. Trabajaba en las faenas de
búsqueda del mítico tesoro de la isla.
Era un día de trabajo normal para el joven francés
Lambert Girard, de 27 años, quien desde junio de este año se encuentra en el
archipiélago de Juan Fernández junto a su novia chilena.
El joven francés se desempeña como trabajador de una
excavación arqueológica al interior del Parque Nacional de Juan Fernández. Para
ser más precisos, en la búsqueda del mítico tesoro de Juan Fernández, que desde
hace más de diez años encabeza el empresario norteamericano Bernard Keiser,
quien está convencido de que en el sector de Puerto Inglés se oculta un
millonario botín, enterrado por piratas en el siglo XVII.
Fue precisamente allí, en las faenas de búsqueda del
tesoro en Puerto Inglés, que Girard comenzó a comportarse de manera extraña.
Según sus compañeros de trabajo, durante la jornada del martes el ciudadano
galo desempeñó gran parte del día sus obligaciones laborales de manera
eficiente. Sin embargo, a eso de las 16.30 horas comunicó al resto de sus
compañeros que se ausentaría por un momento para ir al baño.
Los compañeros de Girard siguieron trabajando, pero
cuando el reloj marcó las 17.30 horas la faena acabó. Fue ahí cuando los demás
trabajadores se preguntaron dónde estaba el joven francés. Fueron a buscarlo,
pero ya era demasiado tarde, ya que el resto de los trabajadores debía
abandonar el sector de Puerto Inglés, donde se encuentra la excavación
arqueológica, y devolverse hasta bahía Cumberland, lugar poblado de Juan
Fernández.
Lo divisaron
Pese a la premura del tiempo, dos de sus compañeros de
faena se quedaron para intentar buscarlo y tomaron senderos adyacentes para
lograr dar con el paradero de Girard. Fue así como a las 18.00 horas del martes
lograron divisarlo entre la espesura del bosque. Ambos compañeros comenzaron a
gritarle y hacerle señas para llamar su atención. Sin embargo, al verlo, el
joven de 27 años hizo caso omiso y siguió internándose en la espesa vegetación.
Los dos compañeros, junto al jefe de la obra, el
estadounidense Bernard Keiser, se contactaron con personal de Conaf para
solicitar ayuda.
A eso de las 19.00 horas personal de Conaf llegó hasta
el lugar y también logró hacer contacto con Lambert Girard; sin embargo, al
igual que con sus compañeros de trabajo, hizo caso omiso de los llamados y
siguió internándose sin parar en el frondoso bosque del sector de Puerto
Inglés, tal como si sintiera un llamado irrefutable de la naturaleza.
Por lo mismo se solicitó la presencia de carabineros,
quienes a través de los funcionarios de la tenencia de Juan Fernández
participaron en el operativo.
Sin embargo, los minutos seguían corriendo y la luz ya
era escasa en el lugar, por lo que los intentos de seguir contactando a Girard
fueron nulos.
Pelea
Para ganar tiempo, efectivos de Carabineros se
contactaron durante la noche del martes con la novia del francés Lambert
Girard, la chilena Rocío de La Fuente.
La joven señaló a los funcionarios policiales que el
domingo por la mañana habían sostenido una pelea de la cual no quiso entregar
mayores antecedentes.
Al ser consultada por sobre la posibilidad de efectuar
una denuncia por presunta desgracia y de esta manera agilizar los mecanismos de
búsqueda, la mujer se negó debido a que tiene confianza en que el joven volverá
por sus propios medios.
Efectivos de la Tenencia de Carabineros de Juan
Fernández en compañía de personal de Conaf y efectivos especializados de
Montaña y Frontera patrullaron ayer el lugar, sin resultados positivos hasta el
cierre de esta edición. La razón del alejamiento de Girard, quien sólo andaba
con su ropa de trabajo, sigue siendo un un misterio.
Fuente: La Estrella de Valparaiso
Sebastián Paredes C.
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