PRÓLOGO AL LIBRO SOL NEGRO: 
EL RETORNO DE LAS SOCIEDADES SECRETAS DEL VRIL

Por Nelson A. Gutierrez Gutierrez

“Sol Negro” es una apasionante novela que nos hace ingresar a un mundo distinto dentro de nuestro propio mundo y que nos abre al cuestionamiento de la historia oficial que impera en nuestra cultura occidental. Pero es al mismo tiempo, también, una historia maravillosa, plena de información esencial, que nos enseña una visión de nosotros mismos, incluso en el intrincado camino de nuestra evolución espiritual interior.

En un sentido sutil y amplio, la novela de M. C. Pereda confronta la realidad del orden contra el caos, o lo que en un sentido restringido conocemos como la dicotomía de la creación y la destrucción. En el terreno del hombre ésta se plasma como la digresión o diferencia entre el mago y su eterno enemigo, el brujo. Así, la novela transita por los derroteros de las tensiones que existen entre Sociedades Secretas de una filiación y de otra. Y en el medio de todo esto los representantes de las mismas que en silencio están presentes en la política, la religión, la espiritualidad, la economía, la salud, la justicia, la educación, la ciencia, la filosofía, la alimentación, el comercio, el deporte, los medios de comunicación, en definitiva en todos y cada uno de los puestos estratégicos dentro de nuestra sociedad, a los que solo podemos reconocer por su naturaleza interior, sus actos y sus frutos.

El mago sigue el camino de lo natural, aquello que logra un complemento y unión del hombre y la naturaleza, el respeto a todo ser viviente, renunciando incluso al consumo de carne, dejando el uso de la violencia solamente en caso de defensa propia o para defender a aquel ser viviente que no puede hacerlo por si solo, basándose en los principios del dharma, que en si encierran el deber que protege el orden natural que rigen el multi universo, razón por la cual se libera del karma y ve en este un lazo que nos ata a una falsa realidad. Cree en el amor como base de una sociedad desarrollada y que comprende el concepto del sexo sagrado, el cual necesita que el hombre expanda su energía masculina a su máxima expresión y la mujer su energía femenina, de igual forma para lograr en la unión sexual tántrica el resurgimiento de la energía Vril y reconociendo a toda hembra como un portal sagrado a este planeta, ya que en su interior se produce la unión del ser, la antimateria y el cuerpo físico. Sólo al mago natural le es entregado este poder por parte de las deidades y la naturaleza misma, dado que éste no desea estas habilidades y por lo tanto no hará mal uso de ellas. Logrando estados alterados de conciencia con esfuerzo, constancia y dedicación, sin la necesidad de utilizar ningún tipo de alucinógenos, eligiendo el camino más largo y pedregoso para su avance espiritual.

Como contraparte encontramos al brujo, que piensa que el hombre está por sobre la naturaleza y no le importa el sufrimiento del resto de los seres vivientes. Por lo general éste sujeto hace del consumo de carne la base de su alimentación y utiliza la violencia para lograr sus fines, atrapando a sus seguidores ya sea por medio del deseo, el miedo y el ego. Al mismo tiempo sigue los principios del adharma que en sí conllevan a la destrucción de las sociedades, y proclaman el karma como medio para atar a las personas, evitando que luchen contra aquellos que destruyen la naturaleza y la humanidad. No creen en el amor como base de la sociedad por lo cual corrompen el concepto de sexo sagrado a tal punto que este solo sirve para el placer carnal, utilizando la energía sexual grupal para potenciar sus fines, con lo cual hacen uso de una forma de tantra deformado, llegando a aceptar la relación entre personas del mismo sexo. Al brujo no le es entregada ninguna habilidad por deidades o la naturaleza y busca dominar los poderes mediante los pactos, los sacrificios de animales y niños, etc. Por esto no duda en darles mal uso, y sabe que no lograra estados alterados de conciencia sin el consumo de alucinógenos, buscando el camino más corto y fácil para lograr sus objetivos. La lectura de esta novela encierra una oportunidad de conocer nuestra realidad y ver nuestras falencias, despertando a aquello que nos rodea para así cambiar nuestro propio destino. En sí es el llamado del ser interior, el llamado que se esconde en la sangre. Y una oportunidad única de crecer y expandir nuestro espíritu hacia otras realidades, hoy ocultas por el velo de la ilusión.

Nelson Gutiérrez Gutiérrez

Investigador C.I.O. Chile Santiago de Chile,

12 de Febrero de 2016