domingo, 22 de diciembre de 2013

EL VUELO DEL MANU TARA A RAPA NUI


HAN PASADO MAS DE 60 AÑOS DEL VIAJE DEL COMDTE. PARRAGUÉ

La historia del primer vuelo (no comercial) a Isla de Pascua se remonta a enero de 1951, el avión Canadian Vickers OA-10A Catalina matrícula FACh 405, al mando del entonces Capitán Roberto Parragué Singer, unió al continente sudamericano con la remota isla de Rapa Nui en el Océano Pacífico.

El vuelo se inició en La Serena y tuvo una duración de más de 19 horas para aterrizar en la pista de Mataveri (actual aeropuerto). El vuelo de retorno no se pudo concretar debido a un incidente del hidroavión al impactar una de sus alas con el mar. Sólo pasaron un par de meses para que un piloto australiano en otro avión Catalina hiciera la ruta de regreso al continente. El FACh 405 debió materializar su regreso en barco hasta Quintero.

El mismo piloto Parragué en 1963 aterrizaría nuevamente en Isla de Pascua para el inicio de la consolidación de los vuelos de LAN Chile a Isla de Pascua.


El histórico avión restaurado en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio

 Varias vicisitudes impidieron que la travesía de retorno del FACh 405 pudiera efectuarse: el avión se dio de baja, se lo reparó pero no se permitió realizar el vuelo, y ya en 1952 volvió en barco a Quintero, donde se lo revisó y reincorporó al servicio institucional. En enero de 1957 cambió su matrícula a FACh 560 y en una choreza (*) del Comandante Roberto Parragué S., se realizó el exitoso vuelo de ida y retorno a Isla de Pascua en enero de 1959, pero con un pequeño detalle: se hizo sin permiso del alto mando institucional. Como resultado, Parragué debió dejar la FACh, pero continuó estando ligado a los hidroaviones Catalina y a su querida isla. Ya con su propio avión, un PBY-6A Catalina que bautizó como Manutara II, hizo tres vuelos más a la Isla de Pascua (1961, 1963 y 1965, en este último llegando a Tahiti) y posteriormente sumó nuevos aviones para afectarlos primero a transporte, y luego a la lucha contra incendios forestales. Es tras el vuelo de ida y vuelta a Tahiti, que el Congreso Nacional determinó otorgarle el grado de General de Aviación en reconocimiento a los méritos de sus viajes aéreos.

(*) Choreza: (Modismo chileno)  Actitud Envalentonada, saliendose de las reglas

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