UN EXTRAÑO SUCESO

¿QUE BUSCABA EN CHILE SAI UR REHEMAN KHAN?

El 10 de Mayo de 2010 un joven pakistaní de nombre Saif Ur Reheman Khan, fue citado a la embajada de los Estados Unidos en Santiago de Chile, para tratar asuntos de su visa, pero un hecho inesperado ocurrió. Los aparatos detectores de la embajada detectaron que el celular y documentos que portaba este joven contenían restos de TNT y tetril, de inmediato se dispararon  todas las alarmas, y su permanencia en Chile donde había llegado como turista y estudiante de español se complico de inmediato.

El Ministro del Interior chileno en aquellos momentos  Rodrigo Hinzpeter se adelantó en calificarlo como “terrorista” causando todo un revuelo mediático en los medios de comunicación y en ciertos sectores de la sociedad y la clase política de este país. La  polémica  ley Chilena antiterrorista, que permite a algunos de derivación y un  debido proceso, fue invocada. Los tribunales revocaron  esta aplicación de la ley, lo que eximió  a Khan después de cinco días de detención.

La sociedad chilena, los políticos y la opinión de la calle no podían ocultar cierto recelo ante este joven de origen pakistaní y que había elegido nuestro país como su destino de estudios. La policía chilena comenzó la investigación y aunque en primera instancia no encontró resto de explosivos en su vivienda, en una segunda revisión si se detectaron restos de tetril en su vestimenta, un ordenador portátil, y en una pequeña maleta de su propiedad.

Los  padres de Saif Ur llegaron a Chile para apoyarlo en su defensa legal y tras cinco días de detención fue liberado, La embajada de los EE.UU no permitió que el personal de su embajada declarara ni aportara las pruebas y se acogieron a la inmunidad diplomática. El joven pakistaní ya libre dio una emotiva rueda de prensa declarando su inocencia, apareció en noticieros de la televisión declarando su confianza en el sistema judicial chileno y amplios sectores progresista lo apoyaron, aludiendo que su calidad de pakistaní lo hacía ante los ojos de muchos chilenos sospechoso, pues la idiosincrasia del chileno medio le cuesta mucho aceptar diferenciaciones de este tipo.

Al poco tiempo después, en Diciembre del año 2010,  Khan sorprendió a todos casándose con la chilena Lorena Cotroneo y se pensó que su estadía en Chile sería de lo más normal y su vida se encausaría en este país luego de pasar un mal momento por su origen pakistaní.  

El Ministerio del Interior de Chile no persevero en sus investigaciones que seguía en su contra, pero Khan nuevamente sorprendió a todos cuando el día 14 de Enero de 2011 regresó a su país de origen dejando a su esposa y acusando de un “montaje mediático” a la fiscalía y al Ministerio del Interior.

El pragmático periódico “El Mercurio” en su edición del día Domingo 5 de Diciembre de 2011 informó de los inicios del proceso de divorcio de este joven, pero lo más importante es que señala que en documento de inteligencia de la CIA de dos páginas azules fechado el 7 de Noviembre de 2011 y foliado con el código ANCL-OO56/11 determinó que el joven pakistaní Saif Ur Reheman Khan “tuvo contactos con la coordinadora terrorista Tehrik-iTaliban Pakistan (TTP)” Añade que este reporter está en manos de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y otros organismos chilenos, añadiendo que tuvo contactos “directos e indirectos” con TTP y que su nexo con el grupo era Muhammad Shaid Hussain. El documento también menciona al sirio Salah Eddin Al-Hallak, amigo de Khan y quien huyo de Chile el 9 de Junio de 2010 a Damasco, tras ser interrogado por la PDI de Chile, como quien tenía vínculos con condenados por el atentado de Atocha en Madrid. En su oportunidad el fiscal había notado que este personaje quien trabajaba como vendedor ambulante viajará a Damasco y a España con pasajes de US$ 3.000 mil comprados en los EE.UU.

La pregunta que se nos viene a la cabeza en estos momentos es ¿Qué hacia realmente este joven pakistaní en Santiago de Chile?

Lógicamente que este asunto huele mal y un episodio que en su momento causo revuelo y hasta simpatía  entre sectores radicalizados de jóvenes en Chile y ataques furibundo al ministro en vigencia en aquellos momentos, nos indica que posiblemente existió un “montaje de encubrimiento” para hacer pasar a este ciudadano pakistaní como un simple estudiante, pero que su estadía en Chile posiblemente eran otras muy diferentes a lo que hizo creer a la gran mayoría.

No cabe duda, que las ramificaciones de agrupaciones terroristas mundiales tienen tentáculos diversos, buscando nuevas vías de contacto y atrayendo a jóvenes inconformistas de una sociedad hartos de abusos y de falta de oportunidades,  todo indica que hemos tenido en nuestras propias narices algo que ni siquiera imaginamos.

Esperamos equivocarnos, y si hay que pedir disculpas lo haremos con la misma honestidad que expresamos en estas líneas esta interrogante ¿Quién era realmente este joven pakistaní y cuáles eran sus intenciones?

Fuente original y foto: El Mercurio.

Recopilación Pedro Rivas Roth