NUEVO ESTUDIO FORENSE REVELA LA VERDAD SOBRE LAS MANCHAS
DE SANGRE DEL SUDARIO DE TURÍN
Los investigadores
analizaron las características del lienzo y concluyeron que no pudieron haber
sido causadas por las heridas de Jesús.
El sudario de Turín, que tiene
marcada una figura humana, es uno de los elementos que más misterio generan en
el cristianismo, debido a la imposibilidad de saber si la sangre que lo manchó fue la de Jesús, en los días previos a su
resurrección. Un nuevo estudio analizó esas manchas y recreó la manera en que
el lienzo pudo haber entrado en contacto con la sangre.
De acuerdo con el Journal of
Forensic Sciences, el equipo liderado por el antropólogo forense Matteo
Borrini, de la Universidad de Liverpool John Moores, del Reino Unido, empleó un
maniquí para recrear la manera en que la sangre (real y sintética, con las
mismas propiedades) podría haber salido
de las heridas de la mano izquierda, los antebrazos, la cintura y de la
lesión del torso provocada por una lanza.
¿Resuelto el misterio del
manto de Jesús?: Confirman que el sudario de Turín contiene sangre humana
Nada coincide
Al analizar su recorrido, los
especialistas se dieron cuenta de que el flujo que habría emanado de las manos
no concuerda con el ángulo en el que están marcados los brazos en la tela. El
del costado del cuerpo, en tanto, podría coincidir con el de una persona de pie
y no con un cuerpo acostado boca arriba, así como tampoco concuerda la sangre
acumulada bajo la cintura.
La posibilidad de que las
manchas hayan sido consecuencia de la manipulación del cadáver envuelto en el
lienzo también fue tenida en cuenta, pero igualmente fue descartada.
"Suponiendo que las
manchas rojas en el lino de Turín en realidad sean sangre de las heridas de la
crucifixión, los resultados de los experimentos demuestran que los supuestos patrones de flujo de
diferentes áreas del cuerpo no son consistentes entre sí", explicaron
Borrini y su equipo, a la vez que aseguraron que movimientos del cuerpo después
de muerto "no solo no están documentados, sino que también, en cuanto a
las manchas lumbares, parecen ser poco realistas".
Demasiadas dudas
Por eso, las conclusiones no
solo cuestionan la veracidad de las
manchas de sangre, sino también la de la
propia tela, de la que estiman que podría ser "una representación
artística o didáctica del siglo XIV".
No obstante, aún hay un
interrogante a resolver: ¿Cómo se formó la figura humana que quedó
marcada en el lienzo?
Giorgio Perottino / Reuters
Fuente: actualidad.rt.com
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