NUEVO ANÁLISIS REVELA DATOS DESCONOCIDOS
SOBRE LAS VERDADERAS CAUSAS DEL DESASTRE DE CHERNOBYL
Nuevo análisis revela datos desconocidos
sobre las verdaderas causas del desastre de Chernobyl
Los hallazgos de la nueva investigación
contradicen las garantías de que nunca una planta de estas características ha
tenido una explosión nuclear, o la versión de que una explosión como tal sería
"imposible".
En 1986, la planta de energía nuclear de
Chernobyl, en Ucrania, se convirtió en el sitio del mayor accidente nuclear de
la historia, cuando explotó uno de sus cuatro reactores.
En ese momento la investigación y el
análisis concluyeron que la causa fue una explosión de vapor y esa ha sido la
explicación aceptada desde entonces. Pero ahora un equipo de investigadores ha
concluido lo contrario.
La mañana del 25 de abril de 1986 fueron
varios los eventos que contribuyeron al desastre. Los operadores manejaban el
reactor a baja potencia, que era inestable y carecía de las precauciones de
seguridad adecuadas.
En ese momento los reactores tenían un
coeficiente de vacío positivo. Esto significa que cuando el refrigerante de
agua se convertía en vapor o se perdía de otra forma, la potencia de salida
podía aumentar.
Los trabajadores de la planta estaban
tratando de realizar un experimento para crear un ciclo de retroalimentación
positiva, mediante el cual la energía crearía vapor, lo que a su vez crearía
energía.
Sin embargo el sistema de control
automático del reactor interfirió en este proceso, insertando barras de control
y manteniendo el nivel de potencia bajo.
Por razones que no se conocen del todo,
alguien inició un cierre de emergencia. Esto inició la inserción completa de
las barras de control, cuyas puntas de grafito desplazaron al agua refrigerante
y causaron un peligroso aumento de potencia, creando más vapor.
Este aumento en la presión del vapor y
el calor rompieron los tubos de presión que contenían combustible. Se cree que
fue en ese momento cuando se produjo la primera explosión de vapor, que hizo
estallar el techo del reactor y arrojó material radiactivo a la atmósfera. Unos
segundos después tuvo lugar una segunda explosión.
Pero según el físico nuclear Lars-Erik
De Geer y su equipo de la Agencia Sueca de Investigación de Defensa, el
Instituto Meteorológico e Hidrológico de Suecia y la Universidad de Estocolmo,
es mucho más probable que esa primera explosión hubiera sido nuclear.
Si esto es correcto, sus hallazgos
contradicen las garantías de que nunca una planta de energía nuclear ha tenido
una explosión nuclear, o la versión de que una explosión como tal sería
“imposible”.
Las dos explosiones arrojaron material
radiactivo al aire, que fue llevado por el viento y se extendió por Europa.
En 1986, investigadores del VG Khlopin
Radium Institute de Leningrado encontraron las consecuencias de la explosión en
forma de isótopos de xenón en la ciudad rusa de Cherepovéts, 370 kilómetros al
norte de Moscú y 1.000 kilómetros al norte de Chernobyl.
Pero Cherepovéts está fuera del camino
de propagación conocido de la contaminación de Chernobyl. Según De Geers y su
equipo, si se hubiera producido una explosión nuclear en la planta, esto podría
haber disparado un material más alto que una explosión de vapor: una altitud de
hasta 3 kilómetros hacia patrones climáticos más altos, que se desplazan hacia
Cherepovéts.
Los científicos del VG Khlopin Radium
Institute analizaron estos isótopos y descubrieron que habían sido producidos
recientemente y, al menos parcialmente, por fisión nuclear, lo que indica una
explosión nuclear.
El examen del reactor también reveló que
la explosión se había derretido a través de una placa de acero de 2 metros de
espesor debajo del núcleo. Según el equipo de De Geer, eso también es
consistente con una explosión nuclear y no con una explosión de vapor.
Además un pescador local que fue testigo
ocular, informó haber visto un destello azul sobre el reactor. Esto también es
consistente con una explosión nuclear.
Esta versión de los eventos incluso se
ajusta a la anterior. Si al insertarse los núcleos, uno o dos de los elementos
de combustible obtuvieron un aumento de reactividad por la proximidad del
grafito, eso podría haber desencadenado la primera explosión. Entonces el
aumento de poder habría llegado a su punto máximo para hacer estallar el vapor.
Es probable que nunca sepamos
exactamente qué sucedió en ese reactor. La central eléctrica de Chernobyl era
de un tipo conocido como RBMK (reaktor bolshoy moshchnosti kanalniy) y su
diseño ya se ha mejorado para evitar otros desastres.
Pero como dijo De Geer, siempre hay
espacio para aprender. “Nuestra nueva teoría profundiza la comprensión de los
graves efectos que pueden ser el resultado de algunas fallas de diseño
originales en dichos reactores”, dijo a FOX News.
“Mucho se ha corregido en los reactores
RBMK que quedan, pero por supuesto que una mejor comprensión de lo que
realmente sucedió en 1986 debe ser de gran valor para supervisar y posiblemente
mejorar el diseño en el futuro”, dice el científico, quien publicó su trabajo
en Nuclear Technology. Agencias
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