martes, 20 de diciembre de 2016

SOBRE TRAGEDIA AÉREA ANTIGUA EN TIERRAS CHILOTAS

ASEGURAN QUE RESTOS SON DE UN ACCIDENTE QUE DEJÓ TRES MUERTOS
Ignacio Tapia, presidente del Club Aéreo de Castro, afirma que la avioneta hallada al norte de Chepu es de una tragedia ocurrida en 1961 y que no corresponde a la máquina perdida hace casi 47 años.

Luis Contreras Villarroel

A horas de que se haya producido el hallazgo del avión Cessna CC-SNA 182 al norte de Chepu, comuna de Ancud, fue el presidente del Club Aéreo de Castro, Ignacio Tapia, quien descartó que se trate de la nave en que viajaba el comerciante ancuditano Julio Kompatzki y dos acompañantes y que desapareció el 26 de febrero de 1970.

El piloto civil con más de 50 años de experiencia estableció que el aparato de propiedad del Club Aéreo de Ancud que fue encontrado el domingo en medio de frondosa vegetación se accidentó en 1961, vale decir nueve años antes del extravío de la otra máquina, donde perecieron tres personas. Por ello, recalcó que se está frente a un redescubrimiento de la avioneta.

Tapia señaló que se trata de un avión "que se estrelló el año 1961en la zona de Chepu; iban tres personas, el piloto y funcionarios de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), acotando que el color también corresponde: azul y no blanco con rayas rojas como el Cessna 172 extraviado en el '70.

El dirigente explicó que el Cessna 182 sufrió el accidente hace 55 años luego de despegar desde una pista ubicada en la localidad de Chepu y que debido a la neblina existente en la zona terminó por estrellarse contra un cerro.

Otro antecedente consignado por el comerciante y concejal castreño guarda relación con el cambio de la matrícula de las máquinas aéreas, toda vez que se realizaba alguna adquisición, lo que pudo llevar a una confusión.

"Antiguamente se hacía así, si se vendía un avión, como nos pasó a nosotros en varias oportunidades, lo compraba otro club aéreo o un particular y le cambiaban la matrícula de acuerdo al club aéreo", expuso Tapia.

Así, ambas naves -la de 1961 y 1970- tenían la misma identificación al capotar: CC-SNA. CC corresponde a Chile, SN al Club Aéreo de Ancud y A al número de la avioneta. Esta última letra que aludía al Cessna 182 le fue entregada después al 172.

Consultado por el estado de conservación de la aeronave más antigua, en la que se leen claramente sus inscripciones y su colorido, el piloto castreño justifica que el fuselaje de aluminio impide una corrosión mayor que otros materiales, además de hacer a este tipo de transportes livianos al aire.

Con respecto al misterioso caso de la otra avioneta desaparecida en febrero de 1970, el mismo Tapia subrayó que se trataba de un CC-SNA Cessna 172 que era maniobrado por el funcionario de la Dirección de Vialidad Francisco Díaz, quien a su vez iba en compañía del comerciante y dirigente Julio Kompatzki Hörneckel y Luis Guerrero Moena, estudiante de Medicina de la Universidad de Concepción.

Pérez

Frente a este accidente de hace 55 años en que perdieron la vida tres personas, el presidente del Club Aéreo de Ancud, Isidro Pérez, admitió que tal siniestro no figura en los registros de la entidad.

"Nosotros como club aéreo y como presidente estuve revisando y no tenemos registros ni del vuelo y qué es lo que sucedió, solamente por antecedentes que otorgaron otras personas", apuntó.

Pérez expresó que a partir de estos nuevos datos que diluyeron una vez más la posibilidad de ubicar al avión perdido en 1970, se está evaluando la posibilidad de retomar las labores de rastreo en el sector de Abtao, donde se cree cayó tal aparato.

"La idea es ofrecerle a la familia todas las condiciones y nuestras aeronaves para continuar con la búsqueda hasta poder desenmascarar el misterio", mencionó el dirigente.

La misma fuente manifestó que tal materia ya se trató ayer con socios de su colectivo, reconociendo que actualmente se dispone de mayores y mejores recursos tecnológicos para contribuir a rastreos en áreas de compleja geografía y accesibilidad.

Sobre el Cessna 172, su par castreño, Ignacio Tapia, compartió que hace tres años un joven le comentó que junto a amigos realizó un paseo por tierra a la zona de Abtao, logrando ver en el área norte de la desembocadura del río del mismo nombre una silueta de avioneta a unos 40 metros en una zona escarpada y de muy difícil acceso, no pudiendo acercarse más por temor a perder la vida.

Tal fuente quedó de entregar más antecedentes al líder del club de la capital provincial, lo que hasta ahora no ha sucedido.

"No tenemos registros ni del vuelo y qué es lo que sucedió (en 1961)".

Isidro Pérez,, presidente del Club, Aéreo de Ancud."
55 años han transcurrrido desde que se produjo este siniestro en Chepu.


AUTOR DE "LA HUELLA DEL ABTAO" REVIVE MISTERIO

El médico Medardo Urbina evocó la aparente caída de avión en la cordillera isleña.

Luis Contreras Villarroel

Con amplia sorpresa el médico y autor del libro "La huella del Abtao", Medardo Urbina, se enteró del redescubrimiento del avión Cessna 182 del Club Aéreo de Ancud, al norte de Chepu.

El profesional es oriundo de Castro y reside en Concepción, donde estudió medicina. Se inspiró en la desaparición de la avioneta en que viajaba Julio Kompatzki Hörneckel, toda vez que participó en la expedición por tierra que hacía en forma paralela al viaje por aire de ese 26 de febrero de 1970.

El joven de aquel entonces integraba un grupo que iba junto a dos de los hijos del desaparecido comerciante y expresidente de la cámara de este rubro. Caminaban rumbo a zona del Abtao, siendo el escenario en que se produjo la caída de la nave con sus tres ocupantes y que hasta hoy no ha sido encontrada oficialmente.

Con respecto al hallazgo de las piezas del fuselaje de la nave de Chepu y las posibilidades que se tratara del avión perdido por más de 46 años, explicó que "la noticia del hallazgo fue impresionante porque cualquiera sea la naturaleza de los accidentados siempre es impresionante encontrar un vehículo como un avión en medio del bosque".

El egresado de la Universidad de Concepción reconoció que el avistamiento de la nave en Chepu y su posible vinculación con el accidente del verano de 1970 "significó un estremecimiento personal bastante intenso debido a que nosotros estuvimos seriamente vinculados con los hijos del señor Kompatzki y con todo el resto del equipo indirectamente".

Tras interiorizarse que el avión Cessna 182 hallado se precipitó a tierra en 1961, el autor de la "La huella del Abtao", texto que precisamente narra el extravío de hace 46 años, consignó que "el misterio del avión del señor Kompatzki aún nos invade, aún está dentro de los fenómenos no explicados en Chiloé".

En esta línea, Urbina evocó las condiciones inhóspitas ofrecidas por la geografía donde se supone cayó la avioneta que pilotaba el ancuditano Francisco Díaz, siendo casi imposible detectar los restos del aparato debido a su complejidad natural.

"Todo ese territorio es un territorio densamente poblado de vegetación alta de grandes bosques que están ubicadas en la vertiente occidental de la cordillera del Piuché, los árboles son bastante grandes; entonces, la posibilidad de que un avión se precipite en ese manto vegetal explicaría porque motivo este avión no habría sido encontrado", expuso el galeno.

Más rastreos

El escritor y hermano del reconocido historiador Rodolfo Urbina no ocultó que este último hecho pueda ayudar a reabrir las esperanzas de la familia y amigos por hallar el aparato desaparecido hace más de 46 años en medio de bosques y cerros.

Sobre ello, el médico respaldó que existe la factibilidad gracias a la tecnología digital para poder detectar evidencias del aparato ancuditano que aún mantiene sin resolver uno de los enigmas más importantes de ese tiempo.

26 de febrero es la fecha que marcó el comienzo de un largo misterio.

HELICÓPTERO NO PUDO ATERRIZAR EN SECTOR CHEPU

La zona de impacto del Cessna 182 quedó referenciada por la FACh.

La compleja geografía impidió que un equipo de la Tercera Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) pudiera aterrizar en el lugar donde se redescubrió el avión CC-SNA Cessna 182 la mañana del domingo, en la localidad rural de Chepu, Ancud.

La misión a cargo de un helicóptero de la unidad puertomontina se pudo realizar recién la tarde de este lunes, pues el domingo tuvo fallas, participando los tres pilotos civiles que formaron parte de la excursión de hace dos días y de dos familiares del comerciante Julio Kompatzki, desaparecido el 26 de febrero de 1970.

De acuerdo a lo expresado por Robinson Fernández, miembro del Club Aéreo de Ancud, durante el sobrevuelo a la zona alta de Chepu se pudo fijar el punto donde fue hallado el motor de la avioneta que estaba a unos 200 metros de distancia del fuselaje.

"El motor estaba allí marcado, pero no se puede ver el avión, tampoco pudimos aterrizar porque hay demasiada vegetación", aseveró.

Fernández dijo que dos comandos de la FACh tampoco pudieron descender por el fuerte viento reinante en la zona.

La fuente acotó que todo el operativo no duró más de 20 minutos antes de retornar al Aeródromo Pupelde y de allí a Puerto Montt.

La FACh revisará los datos históricos sobre la caída del Cessna 182.


5 personas, incluyendo parientes de un desaparecido y pilotos, sobrevolaron el sector.

Fuente: La Estrella de Chiloé

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