La Universidad de
Sevilla ha presentado dos firmas autógrafas del autor del Quijote en un
manuscrito del siglo XVI que ha «redescubierto» en su biblioteca
La Universidad de Sevilla ha presentado
un documento del siglo XVI que contiene dos firmas autógrafas de Miguel de Cervantesque, aunque
se conocía su existencia, estaban perdidas.
El documento ya fue hallado y estudiado
hace un siglo en Sevilla por el
abogado Adolfo Rodríguez, quien le dedicó su discurso de ingreso en la Academia
Sevillana de Buenas Letras pero, no obstante, buena parte de los años transcurridos
desde entonces ha permanecido junto a otra documentación aún por catalogar -como parte del
legado de los escritores Luis y Santiago Montoto- en la Universidad de Sevilla.
Las rúbricas del autor del Quijote se deben a su intervención como testigoen un proceso a favor de su amigo, el comediante y mesonero
Tomás Gutiérrez de Castro, cuyo ingreso en la antigua Cofradía del Sagrario había sido rechazado por no
haber sido considerado persona de suficiente calidad, precisamente por
comediante y mesonero.
El documento consta de 96 folios
manuscritos, en letra procesal de varias manos y con algunas manchas de hongos
en las primeras páginas que incluso afectan al texto, si bien su estado de conservación es aceptable, según
Eduardo Peñalver, director de la Biblioteca Histórica y Fondo Antiguo de la
Universidad de Sevilla, que entre otras joyas conserva una Biblia de Gutenberg.
Peñalver ha explicado que si el documento
no ha sido redescubierto antes -ha advertido que en la biblioteca histórica de
la Universidad se producen «redescubrimientos» a diario- fue porque «la
biblioteca aún no había catalogado la caja en la
que se hallaba, que contenía materiales muy diversos y desordenados»,
principalmente notariales, aunque también recortes de prensa y notas sueltas.
VIDA SOCIAL SEVILLANA
Para Peñalver, se trata de
«un hallazgo de enorme interés en un
doble sentido» porque es un documento que se suma al centenar de documentos
donde puede leerse esa firma, buen número de los cuales se conservan en el
Archivo Histórico Provincial de Sevilla y en el de Indias, también en Sevilla,
y porque «aporta abundante información de interés histórico, social y literario».
El documento «constituye un testimonio
precioso de los cauces por los que transcurría la vida social de Sevilla de finales del siglo XVI,
una ciudad todavía opulenta, en la que jugaban un papel de primer orden ciertas
convenciones sociales».
El catedrático de Literatura de la
Universidad de Sevilla Rogelio Reyes Cano ha calificado el documento de
«muestra muy reveladora de las estrechas relaciones que se
dieron» entre Cervantes y esta ciudad, «que
no sólo fueron de orden biográfico sino también de orden literario, ya que
aquella Sevilla cosmopolita que estaba en la cumbre de su esplendor dinerario y
mercantil, con su brillante exotismo, su rica variedad de gentes y situaciones
y su marcada ambivalencia moral llena de luces y de sombras».
Aquella ciudad «fue el escenario del que
el autor del Quijote extrajo lasustancia vital y estética que alimentó su talento creador y su
universo narrativo y donde fraguó el patrón de la moderna novela urbana y de buena parte de su teatro»,
según Reyes Cano.
El catedrático de Historia
Moderna de la misma universidad Juan José Iglesias ha sido el encargado de
situar históricamente el documento refiriéndose a la Sevilla deentonces como «metrópoli universal por ser lacapital del comercio colonial americano».
Una ciudad en la que Cervantes «frecuenta
sus calles y plazas, toma contacto con su realidad abigarrada y cosmopolita,
tan presente en su obra literaria; se imbrica en la madeja de sus relaciones,
como pone de manifiesto su amistad con Tomás Gutiérrez;
conoce los rigores de la cárcel real», continúa este experto.
Al
acto de presentación del documento, del que la Universidad de Sevilla hará una
edición crítica y facsímil, han asistido los consejeros andaluces de Cultura,
Rosa Aguilar, y el de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano. ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario