lunes, 10 de febrero de 2014

¿EN BUSCA DE LA ETERNA JUVENTUD?


PONCE DE LEON

El año 2013 se cumplieron cinco siglos desde la llegada de los españoles, liderados por Juan Ponce de León, a Florida. La leyenda dice que la expedición liderada por el conquistador vallisoletano no fue casual. Ponce de León gozó tras su llegada a América de los requisitos para si, no ser al menos feliz, sí que disfrutar de una vida del todo acomodada como gobernador de Puerto Rico.

Pero las riquezas del Nuevo Mundo había algo que no le podían ofrecer: ‘La eterna juventud’. Según el relato del cronista Antonio de Herrera y Tordesillas, Ponce de León se dejó embelesar por los testimonios de indígenas que aseguraban la existencia de una fuente que rejuvenecía a aquellos que se sumergían en sus aguas. De esta forma, siguiendo las indicaciones de los testimonios recogidos se hizo a la mar en busca de la isla de Bímini, donde se hallaría la fuente.

En busca de este lugar Ponce de León fue visitando islas de las Antillas hasta dar con Florida, siendo él y sus hombres los primeros europeos que pusieron el pie en Norteamérica. Antonio de Herrera describe la fuente como un lugar donde un anciano, tras zambullirse, podía reanudar "todos los ejercicios del hombre... tomar una nueva esposa y engendrar hijos". Según añade el cronista, Ponce de León y sus hombres escrutaron, y se bañaron, sin éxito cada arroyo, río o laguna de la costa de Florida. Finalmente el conquistador murió en 1521 a causa de las heridas sufridas en un combate con los indígenas de Florida.

La búsqueda de Ponce de León, a la que muchos no dan credibilidad y creen que fue una burla de sus enemigos hacia él cuando este ya había muerto, se enmarca en una larga lista de leyendas protagonizadas por decenas de españoles que se adentraron en la selva o se embarcaron en busca de lugares mágicos llenos de riqueza. Sin duda los más famosos de estos son la fuente de la eterna juventud y El Dorado, mitos que a día hoy a quien sigue buscando.

¿CÓMO SURGIÓ ESTE MITO SOBRE EL EXPLORADOR ESPAÑOL INCLUSO EN SUS INICIOS?
Hace medio milenio, en 1513, el explorador español Juan Ponce de León partió de Puerto Rico hacia la frondosa isla de "Bimini", un territorio inexplorado en lo que hoy es las Bahamas. Finalmente, en su lugar, aterrizó en la Florida, reclamándola para la Corona española y asegurándose para sí mismo un lugar en los anales de la historia.
Según cuenta la leyenda, y como los estudiosos han mantenido durante siglos, Ponce fue en busca de la Fuente de la Eterna Juventud, un legendario manantial del que se pensaba daría la vida eterna a quien se bañase o bebiese de él. Pero nuevos estudios contradicen la vieja fábula y sugieren que Ponce estaba interesado no en la longevidad, sino en obtener beneficios políticos.
La verdadera historia es algo como esto: En 1511, por complicadas disputas políticas, Ponce fue obligado a entregar el gobierno de Puerto Rico, una plaza que ocupaba desde 1509. Como premio de consolación, el rey Fernando le ofreció Bimini, suponiendo que el leal conquistador podría financiar una expedición y, de hecho, encontrarla.

J. Michael Francis, un historiador de la Universidad de South Florida, St. Petersburgo, que ha pasado décadas estudiando las colonias españolas en América, dice que no se produce mención de una Fuente de la Juventud en ningún documentos conocido de la vida de Ponce, incluidos los contratos y otra correspondencia oficial con la Corona. De hecho, el nombre de Ponce no llegó a ser conectado a la Fuente de la Juventud hasta muchos años después de su muerte, y sólo para desacreditarlo gracias a un cronista español que no era de la corona.

A Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés no le gustaba Ponce, alegando que era crédulo, egocéntrico y torpe. La animosidad probablemente tuvo algo que ver con la política de la corte: Oviedo se alineó con Diego Colón, que era el hijo de Cristóbal, y el hombre que ayudó a nombrar a Ponce gobernador de Puerto Rico.

En Historia general y natural de las Indias, Oviedo escribe sobre la colonización española de las Américas, una historia en la que Ponce, engañado por los indios, va dando trompicones en su vana búsqueda de la Fuente de la Juventud. Todo es un recurso literario destinado a hacer parecer a Ponce un necio y un imprudente. Aunque las visitas a los balnearios y baños minerales eran comunes en el siglo XVI, en realidad creer que el agua podría revertir el envejecimiento aparentemente era considerado una tontería.

Pero la versión satírica de Oviedo de los viajes de Ponce gustó a la gente. "Usted tiene esta increíble fábula que comenzó como un invento", dice Francis, "y por el siglo XVII, ya había pasado a la historia". (Por si sirve de algo, Ponce murió a los 47 años después de haber sido herido por una flecha en la una pelea con una tribu de indios en la Florida).

Por supuesto, no todos los "cuentos chinos" son considerados reales tras el pasar de los años en algo que se acerque a la realidad. Sherry Johnson, historiadora de la Universidad Internacional de Florida, dice que el mito de Ponce de León y su fuente mágica permanecen por romanticismo. "Instintivamente, nos aferramos a la idea de que es posible que nunca envejeceremos", dice ella. El mito también se ajusta al hecho de América, un país joven donde, como se nos enseña, todo es posible.


Florida continúa sacando provecho de lo que podría ser su mayor leyenda, con cientos de turistas que beben cada día del pozo de piedra en la Fuente de la Juventud en el Parque Arqueológico de la ciudad de San Agustín. A pesar del trabajo de desacreditación por Francis y los demás, la historia de la fuente de Ponce no morirá.

El 27 de marzo de 2013 se cumplió el 500º aniversario del descubrimiento de la Florida por el conquistador español, pero de ello hablaremos en otro momento.

Fuentes: 

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