SIRIO FALLECE EN ANTOFAGASTA TRAS VIVIR MÁS DE 70 AÑOS COMO
INDOCUMENTADO EN CHILE
La viuda del hombre acusa "una deuda" por parte del estado
chileno y asegura que incluso pidió ayuda presidencial para que su marido
obtuviera una cédula de identidad.
SANTIAGO.- Un hombre de nacionalidad siria falleció
en Antofagasta luego de vivir por más de 70 años como indocumentado en Chile,
pese a haberse casado, tenido hijos y representar a la nortina ciudad en
diversas actividades deportivas y culturales.
Gladys Huanca, viuda de Julio Mostafá, narró a
los medios locales que su marido "luchó para ser reconocido y tener su
identidad", por lo que aduce "una deuda" por parte del
Estado chileno.
"Murió esperando su carnet", dijo a SoyChile.cl acusando que
sólo al momento de su deceso le entregaron su número de RUT, el cual quedó
estampado en el certificado de defunción.
Mostafá llegó desde Siria al país junto a sus
padres cuando tenía cinco años. En ese entonces sólo pudieron gestionar su
cambio de nombre, el cual se escribía en árabe, para así evitar cualquier
problema cotidiano.
Tanto su madre como su esposa intentaron por todos
los medios ayudarlo a obtener la nacionalidad chilena, pero insisten en que los
resultados "fueron infructuosos".
Sólo una vez estuvieron a punto de que la
tramitación llegara a puerto, pero un incendio en una de las oficinas del
Registro Civil hace unos años destruyó todos los antecedentes del hombre.
Asimismo, Huanca asegura que incluso solicitaron
ayuda al Presidente Sebastián Piñera, el cual les señaló –a través de miembros
de su equipo- que el Registro Civil de Antofagasta debía inscribir y entregar
una cédula de identidad a su marido. No obstante, les fue imposible adquirir la
ciudadanía.
Por lo anterior, su esposa reclama la existencia
"de una clara burocracia del Estado en este caso", pues insiste
en que su marido "tuvo durante toda su vida problemas para cobrar sus
salarios y una herencia dejada por sus progenitores". (Agencias)
NOTA: Sí hubiera sido futbolista le habrían solucionado el problema rápidamente.
Suena a ironía pero es la más triste verdad.
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