MADRE TERESA FUE TENTADA POR EL DIABLO

DOCUMENTOS INÉDITOS RELEVAN QUE LA RELIGIOSA ALBANESA FUE SOMETIDA A UN EXORCISMO.

Dios y el diablo se disputaban el alma de la Madre Teresa. Satanás la tentó de todas las formas, incluso llegó a poseerla. Pero, tras un exorcismo, el diablo la abandonó. La Santa de Calcuta hablaba y veía a menudo a Jesús. Llegó a ser una mística que pudo experimentar la “noche oscura del alma” o dudas sobre la existencia de Dios que, según la doctrina católica, son un paso obligado para quienes llegan a la cima de la santidad. Así lo relevó hace algún tiempo el sacerdote canadiense Brian Kolodiejchuck, postulador de la causa de beatificación de Madre Teresa, quien tuvo acceso al diario intimo, cartas y documentos de la religiosa cuya existencia se desconocía.

En 1959 la Madre Teresa dirigió una carta a su director espiritual “Me siento perdida. Dios no me quiere. Dios podría no ser Dios. Podría no existir”, escribió. “Se trata de un fenómeno por el que atraviesan todos los grandes místicos y maestros espirituales” explicó el secretario de la Congregación para la Causa de los Santos, monseñor Nowak. “Se conoce como noche espiritual o noche de los sentidos y son periodos especiales de la vida espiritual en los que la persona se sienta abandonada por Dios, al que ve lejano”:

Según expertos, todos los grandes, sufren dos tipos de tentaciones. Las primeras son las diabólicas, en las que Satán les impide dormir o llevar una vida normal. Las segundas, las espirituales, que intentan destruir la fe, sembrando dudas sobre la existencia de Dios.

Kolodiejchuck también descubrió que la entrega de la religiosa fue absoluta prácticamente desde que tuvo uso de razón. “Desde los 5 años y medio, cuando le recibí por primera vez, el Corazón de Jesús fue mi primer amor” escribió la religiosa. “Trece años más tarde, a los 18, cuando ni siquiera era novicia, confesaba: “Quiero pertenecer sólo y completamente a Jesús. Lo daría todo a El, incluso la vida. Ardo en deseos de amarle, como nunca ha sido amado”.

Fuente La Tercera

10. Diciembre.2002