¿Te preocupa que la Navidad se convierta en un simple intercambio de regalos? Está en nosotros darle sentido a la celebración. Aquí te damos seis consejos o ideas para que le des a esta fiesta un cambio.
Llévale un saludo a quienes no pueden celebrarla: te impresionaría saber toda la gente que no puede cenar con su familia en Nochebuena debido a su trabajo. Pero basta con pensar un poco y te vendrán a la cabeza los conserjes de los edificios, guardias de seguridad, profesionales y trabajadores de servicios de urgencia, etc. Por qué no darles una visita. Consulta en la parroquia más cercana a tu casa, tal vez ya hay grupos organizados a los que te puedas unir.
Navidad en la calle: esta iniciativa lleva realizándose más de 20 años y lo que busca es llevarle la navidad a los desposeídos, los que duermen en la calle o se acurrucan en las salas de espera de los servicios de urgencia. La iniciativa es organizada por la Vicaría de la Pastoral Universitaria (www.vpu.cl). Inicialmente los voluntarios iban a La Vega. Hoy van a plazas, hospederías, hogares, etc.
Deja atrás conflictos y rencores: ¿Estás peleada con una amiga o un familiar? Tal vez lo que necesitas es que la navidad llegue a tu corazón o al de alguien cercano a ti. Motívate para dejar atrás los rencores, pedir perdón y perdonar.
Acuérdate de alguien: tal vez no es necesario ir muy lejos para ayudar. Repasa mentalmente a tus familiares y conocidos. Tal vez sabes de alguien que estará solo, que está enfermo, etc. ¿Por qué no llevarle la Navidad? Prepara algo especial y visita a esa persona cercana que lo necesita.
Haz una pausa: Has corrido toda la semana buscando regalos y todo lo necesario para la cena de Nochebuena y el mismo 24 estarás llena de preparativos todavía. Acuérdate de hacer una pausa, siéntate un rato y reflexiona sobre la fecha o lo que te tocó vivir este año, comparte con tu familia, ríe con tu pareja, juega con tus hijos, prueba cantar unos villancicos, o buscar una actividad que puedan hacer todos juntos y que les permita mantenerse unidos y divertirse en familia.
Piensa en los demás: Es el 24 y te das cuenta que se te olvidó comprar algo y piensas que todavía alcanzas a ir a la tienda o supermercado y comprarlo. Piensa primero si es necesario y trata de buscar otra solución. Recuerda que quienes trabajan en el comercio también espera celebrar la Navidad y tu compra de última hora puede demorarlos en ir a casa.
Llévale un saludo a quienes no pueden celebrarla: te impresionaría saber toda la gente que no puede cenar con su familia en Nochebuena debido a su trabajo. Pero basta con pensar un poco y te vendrán a la cabeza los conserjes de los edificios, guardias de seguridad, profesionales y trabajadores de servicios de urgencia, etc. Por qué no darles una visita. Consulta en la parroquia más cercana a tu casa, tal vez ya hay grupos organizados a los que te puedas unir.
Navidad en la calle: esta iniciativa lleva realizándose más de 20 años y lo que busca es llevarle la navidad a los desposeídos, los que duermen en la calle o se acurrucan en las salas de espera de los servicios de urgencia. La iniciativa es organizada por la Vicaría de la Pastoral Universitaria (www.vpu.cl). Inicialmente los voluntarios iban a La Vega. Hoy van a plazas, hospederías, hogares, etc.
Deja atrás conflictos y rencores: ¿Estás peleada con una amiga o un familiar? Tal vez lo que necesitas es que la navidad llegue a tu corazón o al de alguien cercano a ti. Motívate para dejar atrás los rencores, pedir perdón y perdonar.
Acuérdate de alguien: tal vez no es necesario ir muy lejos para ayudar. Repasa mentalmente a tus familiares y conocidos. Tal vez sabes de alguien que estará solo, que está enfermo, etc. ¿Por qué no llevarle la Navidad? Prepara algo especial y visita a esa persona cercana que lo necesita.
Haz una pausa: Has corrido toda la semana buscando regalos y todo lo necesario para la cena de Nochebuena y el mismo 24 estarás llena de preparativos todavía. Acuérdate de hacer una pausa, siéntate un rato y reflexiona sobre la fecha o lo que te tocó vivir este año, comparte con tu familia, ríe con tu pareja, juega con tus hijos, prueba cantar unos villancicos, o buscar una actividad que puedan hacer todos juntos y que les permita mantenerse unidos y divertirse en familia.
Piensa en los demás: Es el 24 y te das cuenta que se te olvidó comprar algo y piensas que todavía alcanzas a ir a la tienda o supermercado y comprarlo. Piensa primero si es necesario y trata de buscar otra solución. Recuerda que quienes trabajan en el comercio también espera celebrar la Navidad y tu compra de última hora puede demorarlos en ir a casa.
(Fuente: Publimetro)
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